CARTOGRAFÍAS / Octubre-noviembre 2014 / No. 52 |
Cartografías |
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De tabaco mariposa* |
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lalo, el uno lo que cupo en la pieza de lalo el uno fue todo no hubo esposa cacerola de bronce gato niño amaestrado hubo, sí, catre puro catre hecho de sudores rancios del sueño amargo de las heladas hueso perfilado en la desbaratada colcha hizo cosas en los galpones de solazzo amagó un amor de domingo con juana, la rubia, y se dejó ir hacia la muerte sin ruido bajo el maíz y el maíz de los silos una noche su fantasma nos hizo una seña lenta y delicada como deben ser las que uno hace en los sueños éste es el cielo, dijo un camino turbio en el que andamos perdidos sin fin unos solitos el paseo madre me llevaba de la mano por el terraplén oscuro decía: esa es la bomba de agua el perro amarillo, ése, no lobo, ahí las parvas más allá el pajonal de las cluecas decía: nunca, a tu edad, vi estas cosas llegábamos hasta la capilla de los garzón a ver los altos vitrales del cristo de la buena muerte el áspero cuero de las iguanas la ruta, siempre lejos a la vuelta me daba el pan de la tarde, cantando los salmos preferidos y una tristeza hermosa me cerraba la garganta o quizá el polvo del camino o dios, que entonces era un potro negro que despertaba el miedo tabaco mariposa aprendí a fumar con rubén enrrollando tabaco mariposa en papel de seda lo hacíamos de noche sentados en un escalón de la casilla mientras a nuestros pies sus lánguidos perros soñaban con la sangre dulce de las liebres en el monte cercano a veces todo era oscuridad, salvo su cara iluminada brevemente por el fuego como un animal por los relámpagos el día que se fue del pueblo me dejó su radio y los jabones partidos que yo usaba pasándomelos despacio por el cuerpo con la última espuma disuelta en el agua se fue, también, la memoria y el deseo de él una cosa fragante y sutil como los eucaliptos cuando los moja la niebla la creciente esa noche llegó la creciente y trajo muebles viejos, mugre de los canales vecinos botellas víboras se va a llevar todo, dijo mi madre y me imaginé los huesitos de enzo flotando en la corriente, al lado de los canteros de verdura me imaginé su ropa última roída por las polillas y la fiebre sus uñas crecidas las hebritas de pelo rubio entre los alambres del portón entonces me apuré a encender el sol de noche en la cocina a tapar la puerta con las bolsas de arena esperando que la muerte no pasara que siguiera el curso del agua hacia el naciente donde las tierras son bajas y crece el aleppo y la enredadera azul lo mismo digo agua que palabra frente a la casa, antes que construyeran los edificios ostentosos las oficinas asépticas de la calle belgrano los negocios de chucherías hubo un baldío y en el centro un malacate íbamos con mauro lesjtch algunas siestas, a jugar que éramos caballos ciegos y dábamos vueltas alrededor del pozo seco mauro es un hombre ahora ha hecho dinero, hijos, sólo persisten en él los ojos oscuros con pestañas de muñeca yo sigo atada al hábito de esas tardes caminando el círculo del pozo jugando al animal ciego ahora la sed es real la loba quieta, loba vengo a tocarla si en su ojo arde la noche yo quiero la quemazón de mi mano la rica ceguera de tiresias la casa en llamas déme, señora alguna muerte la brecha en el cielo mi madre me daba a beber sus pechos y me enseñaba el mundo decía, con sus tetas grandiosas: hija, en el mundo hay lutecia, hay china hay un bosque o miríadas de bosques cuyo nombre de todo es eslovenia y esas cosas están más allá de mí entonces se me agrandaban los ojos y a los diez años se podía decir que cubrían el patio la ruta nueve sur las autopistas donde pacían vacas los incendios de las sierras crecían rabiosos como maleza en verano y andaba viendo el corazón de la gente abriendo los baúles donde la ropa de mi hermano muerto educando mis córneas en el neón triste de las ciudades en sus márgenes prolíficos de basura y de perros ¿qué fulgor opalescente coronó aquella tarde la tristeza de las antenas? ¿qué color de apocalipsis? |
De La casa de la niebla |
tabaco mariposa, Editorial Caballo Negro, 2009. Elena Anníbali (Oncativo, Córdoba, Argentina, 1978). Estudió Licenciatura en Letras Modernas en la Universidad Nacional de Córdoba. Ha publicado los libros de poesía Las madres remotas (Cartografías, 2007; Luzbelito Ediciones, 2011) y tabaco mariposa (Caballo Negro, 2009). Forma parte de las antologías Cucrito-Antología de poetas argentinos (Ratona Cartonera, 2010); Quince-Antología de poetas mujeres de Córdoba (Tinta de negros ediciones, 2010), entre otras. |