CARTOGRAFÍAS / No. 48


 
Inédito

 
 

La montaña

Quiero subir a la montaña
                                                dijo
Por el camino que cruza una tranquera
y bordea el río
           quiero subir otra vez.
Y mientras decía eso
giraba una tapita en las manos.
El viento iba a empezar a silbar
                                    en un instante
y de la nada iba a aparecer en la puerta
un ómnibus naranja con el motor fundido
y las ventanillas cubiertas de polvo

Siempre supe que había un método afuera.
Incluso cuando no pensaba en nada
pensaba en el método.

Pensaba
Esto no puede seguir eternamente.
No puede seguir así.
Y sin embargo,

¿No tenés la sensación, a veces,
de que esto puede seguir eternamente?

¿No tenés la sensación
de que sos una mala influencia para tu ropa,
o las personas que te rodean?

Un comentario filoso.
                   Un fuego que no termina de apagarse.
                                        Un hábito recién formado.

Camino por un pasillo con cuadros en la pared,
visito mentalmente la tumba de mi abuela.

Lo que está sonando en la radio me recuerda,
me recuerda idealmente, a un verano.
El sabor del vino no me recuerda nada.
Una pared me recuerda a otra más alta.

En la historia de esa pared soy una nota al pie.


Pienso en una parcela de pasto.
En un colectivo que frena sobre un puente.
Un mecanismo roto que un día arranca de nuevo.

Pero no existen los milagros.
                           Ahora por ejemplo es otoño,
y unas cotorras chillan desde la copa de un árbol.
En el cielo están sucediendo, también, cosas interesantes,
                                                a toda velocidad.

Tal vez sea el momento adecuado
para diferenciar entre proyectos viables y no.



林林林 Un claro en medio de un bosque
林    林
林林林
                                          林林林林林
          Un hombre de pie    林林林林林
          en un claro               林林人林林
    dentro un bosque          林林林林林
                                          林林林林林

Un hombre escondido en un bosque
en cuclillas
tomando notas
                                            林林林林林林林林林林林林
                                            林林林林林林林林林林林林
                                            林林林林林林林林林林林林
                                            林林林林林林林林林林林林
                                            林林林林林林林林林林林林
                                            林林林林林林林林林林林林
                                            林林林林林林林林林林林林

Sabe que él mismo es una nota al pie en una historia.


A los 15 años fijé mi voluntad en la montaña,
a los 20 dejé de dudar.
A los 30 conocía mi destino
y aprendí a quedarme callado.

Era como encontrarse de golpe
                                    en un cuarto vacío
a donde no sabés cómo llegaste.


                     Un caldo de cultivo
para lo peor que podría pasar.

Que tu carta comience con un paneo
de lo que ves desde tu ventana,
que comience diciendo:
le tomó años cruzar una frontera.

Había empezado a odiar la vida en la ciudad
y se pasaba horas revisando agendas
en busca de antiguos contactos.

Su padre, historias de su padre,
una medalla, un carnet de conducir,
un mapa de antes de la catástrofe.

Cada persona que encontraba
era la pieza de un rompecabezas.

Después en un viaje al sur
se quebró una pierna y estuvo varios días en cama.

A la ida el micro había entrado en un pueblo
y en la pared de una iglesia había visto un graffiti,
una frase plana, carente de ambigüedad

Se la repetía una y otra vez
esforzándose por leer algo entre líneas

Una conversación puede extenderse años
evitando siempre acercarse al nudo.
Pero esto no lo sabía entonces.

En una fiesta donde nadie era feliz
encontró una nota tirada en un rincón.

Faltaba poco para que se hicieran las doce
y empezó a pensar que nunca había salido
del círculo de sus obsesiones:
                                              té con scons, ventanas,
ambientes frescos y aromatizados.

O la línea esmerilada que deja
una babosa en una página.


De noche en la costanera
         una fila de mesas largas,
   luces sobre el río, barcos,
                 van ahí a comer sandías,
cortan, escupen la semilla, tragan.

Camino negro, con una luz al fondo.
Hacia allá van, hacia allá vamos.

Tené en cuenta que esto era otro lugar entonces.
Era verano. Te lo cuento para que guardes
la imagen de una santa  y una niña
caminando en la noche cerrada.

Escupían las semillas directo al suelo,
como quien siembra.
                             Y hoy en la noche de 10 estrellas
yo pienso en esa siembra.

                                Lo importante es que hubo,
entonces, alguien que contaba los pasos
y guardaba las fechas

          El hombre que guarda las fechas
El hombre que cuenta los pasos



Esa mujer se preocupaba por los gatos de un baldío,
les tiraba comida a través de una pared.

Vos pensás en todas esas casas vacías,
en cómo se acumula el polvo ahí adentro
durante meses, y la maleza en el jardín.

Te preocupás, pero sin exagerar.
Seguís caminando todos los días
en diagonal a través de un parque.
Regás tus plantas, recitás mentalmente tu decálogo.

Olvidaste el detalle de la historia de estas casas
pero el emblema que las resume
está grabado a fuego en tu cabeza.

                      Igual que un pozo, o la idea de un pozo.
La ciudad se hunde pero el pozo permanece.

En el bosque, dentro de la mente,
hay un camino que no lleva a ninguna parte.
El camino que no tomaste.

Algo que forma parte de vos pero no te conoce.
Objetos recogidos de una excursión casual,
un 7 de oros, después un ancho de espadas.

                 Tenés música para varios días en la compu,
comida, un patio desde donde ver los aviones,
¿pero estás preparado para el exilio interior?

¿Está preparado para escuchar
el ruido que hacen las paredes?

Soñé que era una cabra que perseguía a un caballo,
que escapaba de la cabra, que escapaba
de la idea de ser una cabra.

Me desperté pensando en lo que me dijiste:
que hay un hueco en la historia del vino en la Argentina.
Me quedé pensando en el hueco que hay en la historia del vino.

Si existen, como dice H., momentos que tardan
cincuenta años para encontrar la palabra justa
quizás este sea un momento así.

                                             Oscurece.
                  Ya no se ve la montaña.
Oigo llaves, zapatillas contra la grava del camino.

Estoy lúcido y tengo mis ideas en orden.
Sean cuales sean mis defectos
nadie podría decir de mí que,
absorto en una partida de ajedrez,

sería capaz de abandonar mis responsabilidades
o escapar manejando en medio de la noche.
Soy, en cierta forma, mi artífice.

                      Eso es escribir, y eso también.
Un árbol que es un retoño de un árbol famoso.
Los pedazos de una familia.               
                  El murmullo de una novela.

                  Hasta ayer era otoño acá,
y la calle estaba llena de hojas.
Después un día llovió y se inundó todo.
                       Tiraron una pared abajo.
                                       Otra se desmoronó.
.
                               Yo también, como cualquiera, hice mi apuesta.
Cavé un pozo por el solo placer de cavar un pozo
y llevé una piedra en mi mochila de una ciudad a otra
sin ningún motivo en especial.



 

Traducciones                                                                                                Un regalo para alguien... (inicio)

 

 

 

Punto en Línea, año 16, núm. 110, abril-mayo 2024

Punto en Línea es una publicación bimestral editada por la Universidad Nacional Autónoma de México,
Ciudad Universitaria, delegación Coyoacán, C.P. 04510, Ciudad de México, a través de la Dirección de Literatura, Zona Administrativa Exterior, edificio C, 3er piso,
Ciudad Universitaria, Coyoacán, C.P. 04510, Ciudad de México, teléfonos (55) 56 22 62 40 y (55) 56 65 04 19,
http://www.puntoenlinea.unam.mx, puntoenlinea@gmail.com

Editora responsable: Carmina Estrada. Reserva de Derechos al uso exclusivo núm. 04-2016-021709580700-203, ISSN: 2007-4514.
Responsable de la última actualización de este número, Dirección de Literatura, Silvia Elisa Aguilar Funes,
Zona Administrativa Exterior, edificio C, 1er piso, Ciudad Universitaria, Coyoacán, C.P. 04510, Ciudad de México,
fecha de la última modificación 10 de abril de 2024.

La responsabilidad de los textos publicados en Punto en Línea recae exclusivamente en sus autores y su contenido no refleja necesariamente el criterio de la institución.
Se autoriza la reproducción total o parcial de los textos aquí publicados siempre y cuando se cite la fuente completa y la dirección electrónica de la publicación.