El embrión
No llegué al final, el lenguaje no es un vehículo
apropiado para eso.
Tanta metáfora y tanta sangre para llegar al absurdo.
Quiero que a seguro lo lleven preso.
¿Quién se anima a ser un nudista metafísico?
El horror ha quedado huérfano de sustantivo y adjetivo.
Nuestros ojos aniquilados serán el embrión
de la mirada verdadera.
Estoy en mi mesa (o en mi cama que es lo mismo).
Estoy escuchando y esperando, solo y en silencio.
El mundo todavía no ha llegado.
Las manzanas son una tentación
Un tajo que corte la superficie de las cosas, y un interrogante indescifrable. Nadie percibe las pequeñas voces de mi cerebro, ni las plegarias escondidas en mis manos.
Acaso el corazón sabe algo, o solamente ensaya nuevas preguntas en cada golpe.
Nadie sabe quién vive en la casa de fuego, ni que ojos vagan entre las canciones y los libros.
No puedo domar el caballo de la metáfora, ni siquiera el de los sentimientos.
Puede que cada noche venga a recordarme un poco quién soy, a ofrecer un mapa, una señal, o al menos una autopista por donde viajar a encontrarme.
Y qué puedo hacer yo, más que tratar de sonreír como sonreía cuando era un niño.
Sonreír y desear manzanas y "Evas".
Encontrar alguna respuesta es como encontrar una aguja en un pajar, o como encontrar alguna metáfora nueva, si es que se puede.
Que le voy a hacer, desde chico tengo problemas con la autoridad.
Prototipo M
I
Basta de retórica y basta de mártires
Quiero sentarme en tu mirada de ojos color césped
Tus ojos verdes y dulces como marihuana
Y luego ir a tu casa volando
para no cruzarme con Nadie en el camino
II
Quiero tu flor mojada por el rocío
y escuchar el rumor a manantial lejano
de tu voz cristalina
en la otra orilla de la noche
donde nuestro amor es posible
y lo imposible es real
III
Para no ocultar mi voz entre palabras
necesito vivir en el silencio de tu boca
Por eso una gota de mi sangre
es más elocuente que cualquier discurso
IV
La tribu de mis palabras
baila y canta adorándote
diosa del silencio
A ti quiero nombrarte
hasta que las letras de tu nombre
se consuman como fósforos
y pescar tu pensamiento
con un anzuelo de conceptos
Tu mirada me pertenece
porque me la he ganado
a fuerza de entregarte mis ojos
V
Tú bendeciste mi imagen
y este acuerdo con la luz
de tus ojos verdes como la hierba
Tú bendeciste este (encierro) brillante
este exilio de visiones
La primera y la última letra
extraviadas de tu pequeño alfabeto
Y el Deseo es mi deseo
de tus ojos deseados
y deseosos de verme
La inteligencia de la piel
Yo te llamo, te llamo desde un pequeño barco, desde un ataúd que flota sobre las aguas del río. Había enterrado tu imagen bajo la tierra del recuerdo. Sin embargo en el espacio negro de la inocencia, tus ojos hablaban como unas pequeñas figuras de color azulado. La inocencia me había atrapado. Tenemos que aprender a usar la inteligencia de la piel. Me habían dicho que soy una serpiente, pero yo no me arrastro.
Un gato azul caminaba sobre los techos metafísicos del misterio. Pequeñas calaveras brillaban como diamantes bajo la mirada de la luna. Yo buscaba el hueso que me faltaba para completar mi esqueleto. Respirar entre la belleza me asfixia y me envenena. Sólo las cenizas de un pájaro habían quedado como vestigio del vuelo. No está y sin embargo vino. Vino como un lenguaje que naufraga porque el salvavidas de la palabra está pinchado. ¿Por qué esta condena a hurgar en el silencio? O será una bendición que todavía no comprendo. Aún si me cortara la lengua mis ojos seguirían hablando. Nada puedo hacer si me desplomo. Nada. Por eso construyo los caminos que unen las ciudades que existen en el país de mi alma. Algunos te condenan por tener cara de niño. Otros simplemente por ser un niño. El amor te inmuniza, es cierto. El amor te inmuniza. Aunque tu cuerpo vibre y respire confuso como un fugitivo. Ya no imitaba los gestos aprendidos. Ahora empezaba a crear los míos. Inventaba nuevas formas para luego caer hacia el fondo del pozo conocido. Necesito una mujer con la piel inteligente, porque la verdad, a veces estoy harto de la poesía.