Poemas
Javier Bautista
Del poemario inédito La doble vida del hombre imaginario,
PECDA, Tlaxcala 2021-2022
Somos jóvenes, trabajamos,
hacemos lo que podemos,
de la mañana a la tarde.
Yo veo la luz, las luces, subir y bajar,
las persianas chirriantes,
apagarse y encenderse en la esperanza,
cuando de vez en cuando ordeno la trastienda:
¿de un futuro mejor, de una vida adulta mejor?,
¿con un salario mejor, en un lugar mejor?
No lo sé, no eres yo,
y las ideas que tengo poco o nada coindicen con las tuyas.
Pero coincidimos ambos,
y los otros, los demás, los demasotros,
los además de nosotros, los prójimos,
los que van calzados de ilusiones y necesidad,
y se saludan chocando los puños día tras día.
Este trabajo te absorbe, amigo.
Cuando menos lo pienses, te ofrecen crecer,
y tú quieres crecer, ganar un poco más,
pero, así como te vuelves jefe,
lo demás, para lo demás no alcanza el tiempo,
y lo dejas, el trabajo te exige.
Y no puedes escapar.
Coincidimos,
alguna necesidad nos mantiene,
mayor la tuya que la mía, dices que soy un niño,
en este lugar, con esta gente cercana a la carencia,
cuyo único peculio es tal vez un ídolo,
madre, padre o amante, diablo, sexo o silencio.
Pero, así como eres jefe,
igual te pueden correr, se cansan de ti
los de arriba, porque nada es seguro,
amigo.
Poeta es el tautónimo más divertido que existe,
poe-ta, po-e-ta, p-o-e-t-a, poetata, popoetata.
Te oigo decir, ¿escribes poemas?
Me dices que quieres tu título universitario
y yo quiero seguir estudiando,
¿para tener un futuro mejor,
con una vida mejor?,
¿en un lugar mejor?
Coincidimos, no planeamos hacer carrera aquí.
El trabajo nos absorbe todo el tiempo
tú, que dices eres poeta, te burlas y te ríes,
porque nada es seguro.
Tú lo has dicho.
Así es esto.
Excusas,
que quédate más tiempo,
te falta entregar esto y lo otro,
¿esto cuándo lo vas a terminar? Urge.
Quiero esto, te lo encargo.
Seguimiento.
¿Por qué te fuiste sin avisar(me)?
¿Cómo hacerles, señores, entender
que esto es así?
Sin excusa ni pretexto.
Cómo.
Y, encima, tienes otros planes,
tienes algún compromiso,
por ejemplo, tatuarte en el brazo el nombre de tu hija,
o llegar al dojo para entrenar karate.
Cómo.
El tiempo no da frutos en los árboles,
ni de los árboles crecen pétalos de tiempo anaranjados;
medio día,
un día completo
con su noche finita,
se escapan, y ni ellos ni pueden retenerlo.
(los jefes) (tú)
Como un higo:
el mismo procedimiento.
Más tiempo del preciso,
un minuto, una hora, un número más
de lo que está estipulado.
Si te robo diez minutos más,
pongo como ejemplo,
si te robo una hora, ¿qué te mueve?
Cómo.
¿Cómo dice, el patrón, qué te mueve?
Te mueve un abrazo
que no recuperarás,
un programa de televisión que querías ver,
alguna rifa (como la que te gastas),
la caída de un niño
que aprende a caminar, el tuyo,
o un corazón de mujer
o un corazón de hombre
que no crece en los árboles,
pero que, haciendo tiempo en su agenda,
te esperaba.
Esto es necesario,
acordamos que esto y hasta que lo garantices.
Excusas. Pretextos.
–Chingue su madre,
yo no..., ya chequé mi salida.