Metavida

—…la tarea parece difícil; crear una historia con un tema interesante y contado de la mejor manera posible, aquí es donde surge la idea de la autoconstrucción. El tema de la historia no es otra cosa que su diseño, un recurso que he explorado…— dijo el hombre en el micrófono, vestido con ropa negra que se confundía con el escenario, negro también.

El estudiante sólo pudo escuchar hasta esa parte de la plática pues tenía que apresurarse, pero la idea le había parecido interesante: “Así que es el relato del relato” pensó mientras caminaba.

“¿Y cómo empieza un relato semejante?”, se preguntó, suspicaz. En su mente se empezaba a dibujar la idea de que su propio fin estaba próximo.

“El estudiante no era otra cosa que un pretexto usado por nuestro autor”, pensó amargamente, mientras imaginaba los teclazos que prolongaban su curiosa vida.

Cuando el estudiante se dio cuenta que estaba jugándose la existencia misma en la mente de cada lector, hiló su plan pacientemente, se dio cuenta también que tenía que hacer su tarea.

Después de todo era un relato corto.

El estudiante salió por una puerta a su libertad dejando atrás unas palabras.


Nada

Entre líneas se dibuja la idea que me obliga a continuar con estas palabras.