Esta ocasión es de festejo para Punto en Línea: El Concurso 48 de Punto de partida, que recién dio a conocer sus resultados, tuvo una nutrida participación. Prueba de ello son los numerosos trabajos que obtuvieron mención por parte del jurado y que nosotros publicamos (e iremos publicando paulatinamente) gustosos. Se trata de las crónicas “Félix y Noé, dos libreros en el callejón de la Condesa”, de Asael Gerardo Arroyo Re, y “Crónicas martianas. Guía de La Habana infame”, de Alejandro Pérez Cervantes; así como de los poemas que componen el conjunto titulado “Aviso oportuno”, de Julia Piastro; y, por último, la serie de gráfica que tenemos en portada: “Apochcayateotl”, de Bernardo Ortega. Va para ellos una merecida felicitación.
Y pasando a nuestras secciones habituales, continuamos nuestra entrega, en el género narrativo, con tres colaboraciones de factura destacable: en sus cuatro minificciones (“Elevador”, “El juego circular, las trampas”, “Nos quedábamos allí, en el azul…” y “Parsimonia”) Dulce Aguirre nos ofrece una muestra de limpieza y concisión escritural; por su parte, Grizel Delgado pone frente a nosotros un cuento de tintes borgesianos: “El último poema de Li Tai Bai”; y cerrando la sección tenemos a Karina de la Paz Reyes Díaz con un texto liminal, una mezcla de cuento y relato memorístico, “Munda”.
En torno a la poesía, nos hallamos con dos muestras de sendos poetas mexicanos jóvenes pero ya con cierto camino recorrido en el ámbito nacional: Aldo Vicencio, que nos comparte “La muerte del sueño”, una suerte de melódico a la vez que disgregado canto onírico; por su parte, Samuel Lagunas nos propone una selección de cuatro poemas de Canciones a las estrellas, conjunto que fue galardonado, en 2016, con los IX Juegos Florales Ramón López Velarde.
Sirvan estas palabras y esta muestra como una invitación a celebrar con nosotros la literatura y las artes visuales. Que disfruten el número.